Originally published by La Opinion
Quien pens que la revocacin de DACA por parte del presidente Donald Trump es el fin de la lucha de los Dreamers, no conoce el tesn de estos aguerridos jvenes.
La revocacin de DACA es solo otra piedra en el camino de un movimiento que ha pasado a ser punta de lanza de la lucha por una reforma migratoria justa y por los derechos de los inmigrantes.
Como observadora de este movimiento, primero como periodista y ahora desde el activismo, considero que uno de los momentos que marc un parteaguas, un antes y un despues para los Dreamers, fue la lucha por lograr la aprobacin del Dream Act en 2010.
La reforma migratoria prometida por Barack Obama se qued en el tintero, pues la reforma de salud se rob todo el oxgeno y el capital poltico, y en el 2010 los demcratas perdieron el control de la Camara Baja. Pero uno de sus últimos actos fue aprobar el Dream Act en diciembre de 2010.
No fue facil. Digamos que los Dreamers guardan esa magnfica cualidad de cantarle sus verdades a los polticos, ya sean republicanos o demcratas, y sus tacticas de ir de frente intimidaron a algunos demcratas que no comprendan por que se les criticaba, acostumbrados a equiparar promesas con accin.
El caso es que el DreamAct avanz en la Camara Baja, pero en el Senado no se reunieron los 60 votos requeridos para cerrar el debate y proceder a votar sobre el proyecto. Se reunieron 55 votos y el Dream Act no pas de ser un sueño.
Lo que vino despues marcara la solidificacin de un movimiento de jvenes no temerosos de enfrentar a los politicos, asi fueran los que dicen ser sus aliados. Y Obama estuvo al centro de la batalla.
En 2011 los Dreamers intensificaron su lucha argumentando que si el Congreso se negaba a aprobar el Dream Act, medida que dicho sea de paso viene circulando con diversos lenguajes durante los pasados 16 años, el presidente Obama tena la autoridad de girar una orden ejecutiva para protegerlos de la deportacin y concederles permisos de trabajo.
Lo que sigui puso a prueba a la Casa Blanca de Obama y al liderazgo demcrata. Los Dreamers no perdan oportunidad alguna de hacerles saber que s podan girar esa orden ejecutiva, aunque la postura inicial de la administracin era que no estaba en sus manos hacerlo.
En 2011 Obama habl ante la conferencia anual del entonces Consejo Nacional de la Raza (NCLR) en Washington, DC, donde reiter su apoyo a la reforma y al Dream Act, pero insisti en que no poda actuar unilateralmente para proteger a los Dreamers. Se escuch a Dreamers en la audiencia decir Yes you Can, y ese fue el grito de guerra que acompañ a estos jvenes.
Ya no eran meros observadores esperando por la caridad del poltico de turno. Eran, son, jvenes sin documentos pero criados en este pas y muy conscientes de cmo la presin poltica adecuada promueve cambios. No se sientan a esperar por un milagro, sino que ponen manos a la obra para influir el proceso politico a pesar de que todava no pueden votar. Lo hicieron y lo hacen generando empata entre los que s pueden votar.
Si no, que lo diga Obama. Buscando la reeleccin en 2012, el expresidente se dio cuenta que sin la reforma migratoria, con un record de deportaciones y diciendo que no poda proteger a los Dreamers, no estaba generando el mismo entusiasmo electoral entre los votantes latinos. Entonces todo cambi.
El 15 de junio de 2012 Obama gir la Accin Diferida para Quienes Llegaron en la Infancia (DACA) que protega a los Dreamers de la deportacin y les conceda permisos de trabajo. Los Dreamers demostraron garra poltica aun sin poder votar.
Ahora el presidente Trump revoc DACA dandole una fecha de expiracin de seis meses para que, según el, el disfuncional Congreso que no ha impulsado el Dream Act en 16 años resuelva el asunto en esos seis meses.
Trump solo esta apaciguando a su base antiinmigrante, a la que prometi revocar DACA. La oposicin a su accin viene de todos los flancos politicos, pues se esta ensañando con jvenes que no ingresaron sin documentos voluntariamente; que son estadounidenses y productivos en sus comunidades y campos laborales, y cuya causa goza de amplia simpata entre los votantes.
Ya la semana pasada Trump tuite que si el Congreso no aprueba el Dream Act, reconsiderara su decisin.
Trump enfrenta a un formidable movimiento, y la última palabra sobre DACA y el Dream Act no se ha escrito.
Leave a Reply
Want to join the discussion?Feel free to contribute!